Representantes de la asociación de paranyers ya han solicitado una reunión con Bonig para hablar del encuentro con el ministerio.

La asociación de paranyers, Apaval, afirmaba ayer que sus miembros están dispuestos a cumplir «todas las condiciones necesarias» para poder legalizar el parany. Así se manifestó ayer el presidente de esta organización, Miguel Ángel Bayarri, después de que la consellera de Medio Ambiente, Isabel Bonig, llevase a Madrid el pasado martes una revisión de la Ley de Caza para poder retomar la práctica de esta modalidad.

Un paso al frente para acabar con la prohibición que pesa sobre este método de captura de aves tan arraigado en la provincia, pero con condiciones. Y es que, el Consell planteó la posibilidad de que se considere como caza sin muerte, previa autorización excepcional que se otorgará cuando los paranyers hayan acreditado que han superado las pruebas de aptitud y conocimientos de los medios y elementos específicos pertinentes.
Aún así, Bayarri apuntaba que «aunque hemos pedido una reunión con la consellera para que nos hable del encuentro y nos explique la letra pequeña, ya hemos dicho en varias ocasiones que nosotros estamos dispuestos a cumplir con lo que nos pidan. Si en el resto de Europa se hace así, nosotros no somos diferentes y tampoco pedimos que se nos trate como tal».
De este modo, desde Apaval querían dejar claro que «si nos piden que hagamos cursos de formación para adaptarnos a la normativa, lo haremos». Hasta plantean la posibilidad de, una vez capturados los pájaros, anillarlos y volverlos a soltar, para controlar la fauna de la provincia y hacer un seguimiento.
Nuevas facilidades para obtener una respuesta positiva del Gobierno central y que éste logre, a su vez, la autorización de la Unión Europea. Y es que, Apaval trata de equipararse en las tradiciones de países cercanos, como Francia e Italia, donde se permite un tipo de caza muy similar al parany. «No podemos ir en contra de los dictados de Europa, por lo que lo único que nos queda es aceptar la normativa, la misma que rige en países vecinos con modalidades similares a la que se practicaba aquí antes de la prohibición», resaltaba Bayarri.
Para ello Apaval ha presentado ante las administraciones pertinentes los diferentes estudios e informes jurídicos que garantizan el cumplimiento de los requisitos para legalizar el parany y que ha ido recopilando en los últimos años, como apoyo a sus demandas, y queda a la espera de una respuesta que llegará, según afirmó el martes la consellera de Medio Ambiente, «lo antes posible».
Mientras, desde Apaval también advirtieron de las consecuencias que puede haber si se mantiene la prohibición, explicando que «hay mucha gente que no entiende el tema y se aventura. Tenemos miedo porque con esto sólo se consigue fomentar la caza furtiva y entonces ya se nos irá de las manos, porque nosotros no podemos controlar a todos los asociados», lamentó Bayarri.
Cabe recordar que en el último año ha habido ya alrededor de 180 denuncias en la provincia por la práctica del parany.
*************
*************