La asamblea de la asociación de «paranyers» Apaval, a la que asistieron cerca de 300 personas en Vila-real, pudo conocer las características del modelo de caza francés, sí aceptado por las instituciones europeas, que este colectivo espera que se apruebe en España, a petición del Consell.

El objetivo es adaptarse a ella y mantener así la vigencia del «parany», «acorde a los tiempos modernos en los que la caza ya no responde a una necesidad alimentaria o de compra o trueque», señaló el presidente de APAVAL, Miguel Ángel Bayarri, que se mostró satisfecho tras la reunión celebrada en el salón de actos de Caixa Rural.
«Nuestra duda era si las personas más mayores, con unas costumbres más arraigadas, comprenderían la nueva situación pero lo han aceptado sin problemas y esperamos que se lo tomen enserio y respeten la normativa», afirmó el presidente, quien insistió en la necesidad de ofrecer actuaciones formativas para instruir, principalmente, a estos «paranyers» más mayores en esta nueva modalidad.
Bayarri ratificó que los «paranyers» deberán implicarse con la modificación de esta normativa que permitiría la legalización de este tipo de caza y, en caso de no ser así, se procedería a la expulsión de la entidad.
«Como en otras modalidades, podrán existir cazadores furtivos pero no tendrán espacio entre nosotros», destacó el presidente de Apaval que el pasado jueves se reunió con la consellera de Medio Ambiente, Isabel Bonig, y espera volver a hacerlo en breve para conocer la evolución del proceso. «En este encuentro ofrecimos informes y documentación para que se entregue al Ministerio. El problema es que cuando España entró en la Comunidad Europea nadie se acordó de tratar el parany y ahora se ha de recuperar el tiempo», indicó Bayarri.

Levante | SHEILA GIL