Desde la Oficina Nacional de la Caza, son ya muchos años, los que compartimos la ilusión del actual Presidente de APAVAL , Miguel Bayarri y de su Junta Directiva en la defensa del Parany; desde la Presidencia pasando por todas y cada una de las Asociaciones que formamos parte de esta familia, ofrecemos todo nuestro esfuerzo y apoyo reivindicativo, frente a tanto ataque y desconocimiento de lo que es y representa esta forma de caza tan arraigada y tradicional.

Creo necesario hacer una serie de consideraciones sobre el gran trabajo que vuestra Asociación viene realizando y deciros que siempre y en última instancia, los resultados que consigan, serán debidos a la presión social y mediática que todo el colectivo Cinegético podamos ofreceros para conseguir, que no solo son los directivos y afines, luchen por el Parany, debe ser toda una marea social la relacionada con el medio rural y todas sus actividades, la que debamos movilizar para ser escuchados

Ya que en política solo entienden el número de votos despertemos hacia la unidad de acción y a la búsqueda de nuevas fórmulas, como la campaña “LA CAZA TAMBIÉN VOTA” para hacer efectivos los más de seis millones de votos, que el mundo rural atesora, haciendo valer actividades como el “Parany” o cualquier práctica tradicional, como objetivos prioritarios, siendo como son estas prácticas en la actualidad blanco de derrotismo y mentiras continuas  lanzadas desde agrupaciones del entorno ecologista radical y grupos políticos de extrema Izquierda y populistas afines en los mismos objetivos prohibicionistas.

En el Mundo rural y el cinegético, tenemos muchos enfrentamientos y cada vez más violentos en contra de  prácticas tan habituales y necesarias como la ganadería, la agricultura, la caza, la pesca tradicionales, fomentados por la percepción tan nefasta que los medios de comunicación hacen de la realidad rural y hacia los que nos enfrentamos con demasiada tibieza y pasotismo.

El campo no es rosa, ni azul, los animales no hablan, los predadores no comen verduras, y el Parany no es tan nefasto como lo pintan, es una tradición de la tierra Valenciana, son elementos vivos de un tiempo que languidece y se muere por la desidia del conformismo, casetas, arboles, ciencia del manejo animal, pierden su funcionalidad y se olvidan entre el polvo y la idiotez, de unos gobernantes ineptos.

Es hora de poner nombre a los déspotas y derrotistas, Compromis, sus dirigentes escupen a diario en una ciega alocución de faltas y agravios, manipulan a la prensa y la dirigen contra los débiles, aleccionados por compañeros de viaje de toda condición, extremistas, con deseos de cortar cualquier atisbo de libertad y prácticas imponiéndonos, si fuera necesario y a la fuerza, su ideario totalitario.

Tampoco debemos olvidarnos de Partidos políticos que ahora nos piden el voto, cuando anteriormente con cobardía y cuando gobernaban nos negaban la solución ante tanto desastre Regulatorio, alternancia en el Gobierno de la Nación y Autonomías de unas tendencias y otras, que con arrogancia permiten que perdamos cualquier herencia cultura disculpándose en su ineficacia, esperando informes técnicos y científicos de copia y pega que no resuelven nada.

Largas jornadas de trabajo, quemando etapas con pasión, con fortaleza de espíritu en la lucha que debe ser común a los que aún creen en el Parany, hay que salvar una parte importante de nuestro patrimonio, el Consell debe escuchar, aun no es tarde, existen alternativas y podremos demostrar científicamente la viabilidad del Parany, la eficacia de nuevos métodos incruentos de captura y no admitir la suspensión de autorizaciones, que no dejan de ser una demostración ineficaz de fuerza.

Animo por tanto a todos los Valencianos especialmente a los comprometidos con nuestras tradiciones y el mundo rural en no cejar en el empeño, APAVAL, y todos sus miembros, “estoy seguro” no desfallecerán en este largo camino y batallaran contra una opinión pública, mal informada y contra unos partidos políticos y asociaciones animalistas, cegados y perdidos en su propia doctrina prohibicionista.

Felipe Vegue Contreras

Presidente Oficina Nacional de la Caza